Afecta a las encías y hueso que sostienen al diente. Suele empezar a ser visible a partir de los 35 años y va empeorando con los años, los síntomas son : sangrado de la encía , retracción de la encía,espacios entre diente y diente, sensibilidad, mal aliento, movilidad dental.. las causas son la genética, el sarro y bacterias ; por ello es importante visitar al dentista para detectar lo antes posible la enfermedad y ayudar a el paciente en el tratamiento y mantenimiento de sus encías.